Hoy he visto una película, "Masala", que me ha hecho reflexionar sobre los diversos caminos que tomamos las personas para vivir nuestra vida.
Hay personas que se entregan en cuerpo y alma a una causa y luchan por ella, eligiendo un camino difícil y muy duro para vivir su vida, mientras que por otro lado hay otras que eligen la vía fácil, el interés y la conveniencia y no luchan por nada, simplemente se arriman al árbol que mejor les cobija.
Y esa elección la hacemos en todos los ámbitos de la vida, muchas veces por convicción propia, y otras muchas sin pararnos a pensarlo.
Por tanto, así sucede también en el mundo profesional. Si observamos con un poco de detenimiento vemos cómo hay personas que se sacrifican, que luchan por hacer bien lo que hacen, que mejoran en el día a día, pero también vemos a personas que toman la vía fácil, sin esfuerzo, sin mejora continua, simplemente aprovechando oportunidades no siempre lícitas y/o éticas, y lo triste es que si seguimos observando, generalmente a esas personas parece que les sonríe más la vida.
Pero no nos debemos detener ahí, debemos observar más allá y tener en cuenta otros muchos puntos de vista, y de esa observación yo llego a sacar dos conclusiones, que al menos para mi, me resultan suficientes para seguir en el camino que he elegido:
- Cuando eliges tu camino y reflexionas sobre ello, y encuentras tu verdadera vocación o causa, pese a la dificultad de los momentos, aunque no consigas grandes éxitos, sí consigues grandes satisfacciones.
- Como dice el dicho "Dios los cría y ellos se juntan". Las personas que eligen un camino, tarde o temprano acaban encontrándose con más personas como ellas, que le ayudan a recorrerlo y aumentan las satisfacciones encontradas durante el mismo. Recordemos que lo mejor de una satisfacción es poder compartirla con un igual. Queramos o no, somos seres sociales.
¿Y esto cómo se aplica a la gestión empresarial? Pues muy fácil y muy directo. La empresa que se gestiona por los primeros tipos de personas, los que se comprometen con su causa, pese a tener grandes dificultades para encontrar su camino, al final lo encuentran, y sobre todo, acaban con profesionales con sus mismas causas y lo recorren juntos.
Puede que no se les vaticine grandes éxitos, pero sí grandes satisfacciones.
Por otro lado, la empresa que se gestiona por los segundos tipos de persona, los que buscan la vía fácil, los que se arriman al árbol que mejor les cobija, suelen tener grandes éxitos, también tendrán sus grandes satisfacciones, y también acabarán recorriendo el camino juntos con más personas similares y posiblemente llegarán muy lejos.
Entonces, ¿qué diferencia existe? Una diferencia esencial, los primeros tienen una causa común, un interés común, los segundos en cambio tienen tantas causas, tantos intereses, como componentes tenga el grupo.
Muchas veces será difícil aunar varios intereses en uno común, por lo que la empresa puede dejar de tener un objetivo, una causa, una "empresa".
Yo lo tengo claro, he elegido el camino difícil, el camino del esfuerzo, de la superación, del sacrificio, y también lo tengo claro, me estoy encontrando con muchas personas de ambas clases, pero sólo se quedan conmigo en el camino las de la primera.
¿Y tú, de qué clase estás hecho/a?
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