![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyIUje_AzeouULHGQ7ViAYz6VRGe6HjsGPJOJM-RvkutcJaCH1Ko1w-tcjMIiEMccLXjrlOuCZNagi5hddk53alAXhw1Cu7Nhp1vzNQ_lQXFlpPi_WA2hFmbtMmvFZMpjrMirCFfcHIpIy/s320/Fran.jpg)
Supongamos una imagen en 8 tonos de gris diferentes y de tamaño 256x128 (una imagen bastante pequeña, la imagen de aquí al lado tiene 235x325 pixels, y una riqueza de color de 16 millones de colores diferentes frente a los 8 propuestos)
Supongamos, de manera bastante utópica, que no existe redundancia, con lo que la probabilidad de aparición de una determinada imagen es:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1RzGMmrp2wiKQYTDTpkvTI_tnIb1GCWpX_SLwe8XqOSARWqdRdN4aqxP9P2h0BE_Rc-BDsId-XiKIyoxrIgvaVq2aXw9S-Q6zD0bJ-SQay8DVgyhgRgwSwxrt1AbELQfo8vNYG06qPlkr/s320/pimg.gif)
Según la teoría de la información la anterior imagen nos aportaría:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig8_07CIT-rlOsASQry5qgLgOPTW2PRlEEDXxzo-e-Mu-oeQCzocuXJKkBkH6TgwDTo307H165goDCQwr7TQDR6n3mGGpCDqGJlU2rDmpMmtoHXQVLGsPUPavJ2YrX0D7WBUSfCbTJypGM/s320/iimg.gif)
Ahora supongamos a un locutor, que en contra de la ley de Zipf, posee un rico vocabulario de 10.000 palabras que es capaz de combinar para formar frases de cierta longitud dónde la repetición y el orden de las palabras SIEMPRE altera el significado, suponiendo una vez más la ausencia de redundancia.
Una frase de n palabras con las características anteriores tiene una probabilidad de aparición de:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgua5ItsB0iWht7ABO_x0LxzpGJ3P_A4Qb5xo9Nt62EEr3kdBdxMWulIDjrD_fIfSuUZsfyuySZDRcne_5q61NWoLKxmMiHMAf3KRNYWAWtBmGn3OX4dLf8mWwSV_vZjRXUp2Kc7x5EsM6V/s320/ploc.gif)
Y una vez más, la información aportada es:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGWgZWba5yam0JwlBEU1O0WBniBnpMKJNygClAVui_Wvcra3vS6CjSyfrgTnPAPFUiBlPhVL-wj30wGssHd6gKKhcinqjGdp2Kfq6u9zUVG2eF__nb98Tyc5wX9Ff_eZokaHfOx48nbF-N/s320/iloc.gif)
Para que la frase aporte la misma información que la imagen descrita, su longitud n deberá ser de:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH3DZgXyu_c4zXbDpnK73dWxKuG0riD8QAJANm9_L_0uu39rOTdFjl7cYKQ6nxaZntOsGkfEpvO_wDrkzD595jzjQPo-bNZrj4Oda68AmmicDayZrDKVsquMdis0KKIs-jXz1t4kyjsuJJ/s320/n.gif)
Con lo que claramente queda demostrado que una imagen vale más que mil palabras.
Ahora sólo queda a discreción del lector el aplicar como mejor le convenga este conocido dicho que aquí hemos demostrado con cuatro pequeños cálculos y unas cuantas asunciones simplificadoras.
*Imagen tomada del repositorio de nuestro más valorado artísta Francisco José Redondo Gala
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