lunes, 8 de diciembre de 2008

Una imagen vale más que mil palabras

Supongamos una imagen en 8 tonos de gris diferentes y de tamaño 256x128 (una imagen bastante pequeña, la imagen de aquí al lado tiene 235x325 pixels, y una riqueza de color de 16 millones de colores diferentes frente a los 8 propuestos)


Supongamos, de manera bastante utópica, que no existe redundancia, con lo que la probabilidad de aparición de una determinada imagen es:




Según la teoría de la información la anterior imagen nos aportaría:




Ahora supongamos a un locutor, que en contra de la ley de Zipf, posee un rico vocabulario de 10.000 palabras que es capaz de combinar para formar frases de cierta longitud dónde la repetición y el orden de las palabras SIEMPRE altera el significado, suponiendo una vez más la ausencia de redundancia.

Una frase de n palabras con las características anteriores tiene una probabilidad de aparición de:



Y una vez más, la información aportada es:



Para que la frase aporte la misma información que la imagen descrita, su longitud n deberá ser de:



Con lo que claramente queda demostrado que una imagen vale más que mil palabras.


Ahora sólo queda a discreción del lector el aplicar como mejor le convenga este conocido dicho que aquí hemos demostrado con cuatro pequeños cálculos y unas cuantas asunciones simplificadoras.


*Imagen tomada del repositorio de nuestro más valorado artísta Francisco José Redondo Gala

4 comentarios:

  1. Buen artículo!! Sobre todo cierto, es de lo que la mayoría de charlatanes se olvida, y la imagen que dan con sus gestos son realmente los que cuentan.
    A ver si a alguno que a otro le sirve como consejo.

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  2. Esto que comentas es básico en psicología de la comunicación y cualquiera interesado por el estudio de la kine sabe a ciencia cierta, sobre todo ahora con estas cuatro formulitas.

    Me alegra que alguien le haya encontrado utilidad al artículo.

    Un saludo!

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  3. Qué pasada de artículo! Me encanta porque impacta, llega, te hace pensar. Me parece muy a tener en cuenta la información que das y a mí en concreto me permite reflexionar sobre el tema y me da razones serias para creer en algo que ya imaginas a nivel intuitivo.
    Genial Kiko, eres el más original del grupo....

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  4. Ahora entiendes matemáticamente por qué en la interacción con otra persona, por ejemplo en el diagnóstico a un paciente, la información corporal nos transmite tantísima información hasta el punto de poder detectar que miente o que encubre algo pese a su buena argumentación... ten en cuenta que el ejemplo que pongo hablo de una pequeña imagen en 8 tonos de grises, el ser humano capta entre 15 y 25 imágenes POR SEGUNDO, y aproximadamente entre 20000 y 40000 colores diferentes, y aunque en este caso existe redundancia y de una imagen a la siguiente el incremento de información es mínimo, en cualquier caso un minuto mirando a la cara a otra persona nos dice muchísimo más de ella que horas enteras hablando, claro, si estuviéramos igual de entrenados para captar información de esa cara y convertirla en conocimiento que estamos para hacerlo lingüísticamente.

    Bueno, no me enrollo, pero me alegra que una rallada matemática mía sea de utilidad para el día a día de personas como tú.

    Gracias!!

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